COST of COST 2013 de Finisterre a Tarragona como en 2010 pero a la inversa.

En esta ocasión el plan de viaje fue diferente y sinceramente creo un precedente, en todos mis viajes en los cuales duraban mas de una semana o pasaban de los 500 km, siempre me alejaba cada día mas de mi casa y en esta ocasión cada día estaba mas cerca, con lo que en el futuro me planteo que mis viajes salga de donde salga la dirección sea hacia casa, es muy motivador el no tener que invertir al finalizar la travesía un tiempo en regresar y ese tiempo dedicarlo al disfrute con los tuyos y comenzar de inmediato los relatos de la aventura... y ya de paso planificar la siguiente con las ganas y la euforia que recorre tu cuerpo en esos momentos.

Atravesar Galicia con las piernas frescas, (no es lo mismo Galicia para finalizar un viaje, que Galicia para empezar) resulta mas llevadero y la meteorología en esta ocasión nos respeto, me encuentro otra vez mas en la entrada de Portomarin y ya tengo unas cuantas fotos de estas escaleras, dormir en esta localidad fue agradable.



Unos kilómetros mas tarde y tras visitar O Cebreiro teníamos ganas de guasa y me hice esta instantánea con este peregrino un poco serio.



Con el castillo de Ponferrada (








La famosa Cruz del Hierro que esta vez nos da paso a tierras Castellanas.



De tanto en tanto esta la costumbre de comer y que mejor que en los soportales de Astorga y comprar unas tabletas de chocolate... que mas adelante nos aportaría buenas dosis de energía.



Fabuloso y muy cómodo el albergue en Hospital de Orbigo, tiene varias curiosidades entre ellas un patio donde cenamos estupendamente, una cocina completa y un montón de cuadros pintados por peregrinos, que algunos son increíbles. (muy recomendable)



Las grandes llanuras Castellanas con sus caminos polvorientos y tan blancos, largos y anchos, es terrible la manía que le tienen a los arboles en esta zona, no hay por doquier, ni uno... la sombra esta desterrada, pero rodar por esa tierra es fascinante, las kilometradas que puedes hacer y con unas velocidades estupendas... una gozada.
















Como es habitual una jornada de descanso en Burgos y unas tripadas tremendas nos ponen las pilas y nos dirigimos hacia Soria, con un sol de justicia y 159 kilómetros nos plantamos en Soria y disfrutamos de una tarde fabulosa.














Por unas carreteritas casi en desuso y solitarias (un coche en 75 km) dimos un rodeo por la falda del Moncayo, pueblecitos casi desiertos y otro día mas con una solana heavy terminamos jornada en Morata de Jalón, bueno en su piscina.






Aquí en Cariñena...



El campamento del ultimo día fue en un campo de higos y es muy recomendable, el dueño del cortijo nos dejo una estupenda manguera con un buen caño de agua fresca para darnos una ducha y lavar la ropa, por el tema del postre ... higos por doquier y buenos muy buenos, de echo mermelada pura. Lo mejor de montar el campamento en un campo de higos es que te vuelves invisible para los insectos.



Con escasos 30 kilómetros para llegar, finalizando el ascenso de las montañas del Litoral y con la Mola de Colldejou detrás, esto esta chupado.
La meteorología fue muy generosa en este viaje, PERO para esa tarde nos tenia reservada una sorpresa... efectivamente nos lanzo una tormenta de agua descomunal y parece algo preparado, pero casi siempre en mis llegadas llueve lo que no esta escrito.

PD: en esta fotografía se ve el detalle que en este viaje fue una buena anécdota. En todos mis viajes me compro una navaja como recuerdo y en este caso no tenían ninguna que me gustase en la tienda donde entre... pero en la pared colgaba una espada templaria ¡muy guapa! y ¡si! atravesé la península Ibérica con una espada templaria de 7 kilos amarrada en el cuadro de mi bicicleta. Ahora cuelga del salón de mi casa y es una gozada verla todos los días y sonreír al pensar el la  cara de la gente al ver la espada amarrada en la Bici.






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